top of page

Intolerancia a la lactosa

Actualizado: 11 may 2021


La lactosa es un azúcar que se encuentra en forma natural en la leche y en los productos lácteos como yogures o quesos. Todas las leches de mamíferos contienen lactosa, inclusive la leche humana. La que menos contiene es la de cabra. Para poder digerir la lactosa en el intestino delgado hay una enzima llamada lactasa que es la encargada de “romper” esa molécula para que se pueda absorber correctamente. En las personas con intolerancia a la lactosa esa enzima es inexistente o se encuentra en pequeñas cantidades. Entonces el intestino delgado no puede digerirla y llega intacta al colon donde es atacada y fermentada por las bacterias intestinales, generando varios síntomas indeseables.

Causas:

  • Primaria: se produce por una causa genética, que suele ser hereditaria. En estas personas la tolerancia a la lactosa va disminuyendo de forma progresiva con el paso de los años.

  • Secundaria: se produce como consecuencia de diversos motivos en los que dañan la mucosa intestinal y por ese motivo no se puede absorber correctamente. En la mayoría de los casos una vez que mejore dicha mucosa se vuelve a tolerar sin problema.

Esas causas pueden ser: gastroenteritis, celiaquía, enfermedad de Crohn, colon irritable, toma de antibióticos, sobrecrecimiento bacteriano…

Unos últimos estudios afirman que entre el 60 -70 % de la población mundial adulta presenta algún grado de intolerancia a la lactosa. Síntomas:


  • Digestivos: dolor abdominal, distensión, gases, ruidos intestinales, nauseas, vómitos, diarreas o estreñimiento.

  • No digestivos: al no poder digerirse correctamente la lactosa se generan sustancias tóxicas que producen varios síntomas indeseables como cansancio, fatiga, cefaleas, dolor muscular y articular, problemas cutáneos, falta de concentración, bajo estado de animo…

Diagnóstico: Hay varios métodos, pero el más utilizado es e


l test de aire espirado o comúnmente llamado test del aliento. Tratamiento: La alimentación se adapta según la tolerancia del paciente, pero no se suele restringir por completo el consumo de lácteos, a menos que sea una intolerancia grave, ya que es la principal fuente de calcio y de magnesio para nuestro organismo. En la primera fase se restringe la lactosa entre 3-5 semanas hasta que desaparezcan todos los síntomas. La fase 2 comienza con la incorporando de forma gradual y progresiva de los alimentos con lactosa probando el grado de tolerancia de esta y así determinar las cantidades que puede consumir sin padecer síntomas. Y por último está la fase 3 que es la de mantenimiento donde el paciente ya sabe las cantidades que puede tomar y de esta manera manejar


su alimentación con la mayor normalidad posible y sin padecer síntomas. En esta fase es muy importante que el paciente conozca el contenido de lactosa de los alimentos y así pueda controlar su consumo, y en el caso de que coma fuera de casa o no sepa el contenido de lactosa de determinadas preparaciones se suele indicar que tome comprimidos de lactasa. Las personas con intolerancia a la lactosa tienen que leer las etiquetas nutricionales de los alimentos preparados aun que no sean lácteos ya que se suele añadir leche, y por ende lactosa, a muchos alimentos como salchichas, carnes procesadas, panes, cereales, etc.


Por éste motivo es muy importante que el paciente tenga un buen asesoramiento nutricional de la mano de un nutricionista especializado en el tema.



Comentários


bottom of page